El objetivo del año se acerca. La carrera que has esperado durante más de un año va a ser una realidad en poco tiempo y ya solo quedan los últimos preparativos. Tal vez hayas cogido algún día de vacaciones para poder disfrutarla y has estado sacrificando mucho para poderte preparar a consciencia, por lo que debes intentar tener todos los aspectos bajo control y aumentar tus posibilidades de éxito.
Después de mi experiencia en carreras de larga distancia, hay pequeños detalles que pueden marcar el resultado que vas a tener o cómo lo vas a vivir. A continuación te presento mis “esenciales”. Aunque no siempre consigo cumplirlos, es mi manual de funcionamiento:
Valora todoS aquellos problemas que puedes tener en carrera
Cada competición es distinta y puede que te surjan imprevistos que estropeen la consecución de tu objetivo. Haz un listado de todo aquello que puede pasarte: quedarte sin batería en el frontal, tener ampollas, que llueva, que tengas frío o calor, que puedas caerte, que te siente mal lo que comes, que tengas mucho calor, que las prendas te rocen o que tu asistencia no llegue a tiempo al punto de avituallamiento, etc. Intenta buscar una solución a todo ello y prepáralo en la medida que puedas. Haberlo trabajado con anterioridad, ayudará a tu mente a ser mucho más resolutivo en carrera.
Estúdiate el recorrido y planifica tus tiempos
Aunque la montaña no es una ciencia exacta y el tipo de terreno y la climatología pueden hacer que la carrera sea más o menos lenta, intenta hacer un cálculo mental real de tus tiempos de paso. Estudia el terreno, el desnivel, los kilómetros y los avituallamientos y marca lo que necesitarás en cada tramo así como aquello que vas a comer para satisfacer tus necesidades. Recuerda que la hidratación y la alimentación son claves para tener un ritmo constante así como llevar un ritmo que te permita ir de menos a más. Estate pero preparado mentalmente por si surge cualquier imprevisto y tus necesidades cambian.
Procura estar tranquilo y descansado
Nuestro ritmo de vida no permite siempre descansar todo lo que nos gustaría pero debemos procurar evitar los disgustos, sobresaltos y el estrés en el resto de aspectos de nuestra vida. Para tener la mente preparada y el cuerpo dispuesto para la batalla, es importante que centremos nuestras energías en nosotros mismos y en aquello que sentimos, así como dormir lo suficiente para afrontar la larga ruta que nos espera. Todos somos diferentes y tal vez, los nervios no nos permiten dormir lo que nos gustaría. Céntrate en no preocuparte en exceso y estar descansado.
Prepárate el material con anterioridad
Asegúrate que dispones de todo el material obligatorio y también aquello que para ti es imprescindible. Carga baterías, cárgalo en la mochila y prueba cómo te sientes con él. El día antes de la carrera, vuelve a hacer el mismo protocolo: asegura que todo funciona y que nada de esto va a suponer un impedimento.
Piensa en disfrutar
Preparar tu reto ha supuesto organizar tu vida alrededor de él. Evita pensamientos negativos y siéntete privilegiado. Realmente lo haces porque te gusta. No dejes que los nervios te quiten esa ilusión con la que hiciste tu inscripción tiempo atrás.
Se fiel a tu plaNIFICACIÓN
El día de la carrera vas a estar rodeado de muchísimos otros atletas, cada uno con su historia y sus motivaciones. Has planificado todo en base a tus posibilidades por lo que intenta ceñirte dentro lo posible a ello y no te dejes llevar. Concéntrate en tu ritmo de salida (o lo pagarás a posteriori), en tus paradas y en tus momentos para alimentarte. TÚ eres tú. El resto, es el resto.
Ahora todo está hecho: los duros entrenamientos, las largas series y los tetris para sacar tiempo. Ahora es momento de preparar tu mente y tu estrategia para disfrutar al máximo de la experiencia.
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Ten en cuenta que la información de los artículos de Polar blog no pretende sustituir el asesoramiento de un profesional sanitario. Consulta a tu médico antes de empezar un nuevo programa de fitness.
